En la anterior sesión las profesoras nos enseñaron un vídeo que te da mucho que pensar.

Trataba sobre una chica que convierte a las barbies en chicas normales, es decir, las "desestereotipa".

Y la verdad, no me había puesto a pensar en ello hasta que vi este vídeo y el resultado final de las muñecas.

Yo, como supongo que la mayoría, también he tenido barbies cuando era pequeña y, la verdad nunca me he parado a pensar en la cantidad de estereotipos que nos hacen crearnos inconscientemente estas muñecas.

El maquillaje, la ropa, la delgadez... son cosas que no salen a la luz hasta que eres mayor y empiezas a ver que, lo contrario a lo que muestra una barbie está rechazado por la mayoría de personas de esta sociedad.

Creo que, poco a poco esto irá cambiando y poco a poco podremos observar ese progreso que, aunque va lento, está sucediendo.

Qué decir que tras el vídeo visto en clase sobre la irreal representación de las mujeres en las muñecas infantiles, a todas se nos revuelve el estómago pensando en los modelos imposibles de mujer que nos impone la sociedad; modelos, que muchas veces, asimulamos de manera inconsciente.

Hace poco, en una "reivindicativa" campaña sobre las mujeres "reales", se podía ver el lema de "Las mujeres reales tienen curvas" sobre una fotografía de diversas mujeres de cuerpos similares y curvilíneos. La mayoría de las espectadoras posiblemente asientiera con dicha campaña publicitaria, pero a mí me vino enseguida a la cabeza el nombre de Audrey Hepburn o Keira Knightley, actrices cuyo físico destaca especilamente por su delgadez y sus escasas curvas. ¿Acaso no son ellas mujeres reales?

Digna de análisis es también otra campaña publicitaria cuyo título era "El cuerpo perfecto" y cuya imagen era la de una serie de modelos de acentuada delgadez posando en posiciones imposibles. En ese momento otros dos nombres vinieron a mi cabeza: Ava Gardner y Marilyn Monroe. ¿No tenían ellas un cuerpo perfecto?

Todas estas mujeres han sido y siguen siendo iconos de belleza, en cambio han sufrido la presión que supone buscar un cuerpo perfecto y han sido retocadas y rechadas en diversos papeles únicamente por su físico.

Hay infinitas formas de mujer, colores de pelo, tallas y medidas. Hay infinitas mujeres y todas son tan reales y perfectas como las anteriores. Por ello jamás entenderé que una campaña publicitaria, un agente o una muñeca pretendan imponer un modelo único de mujer. 

Si de verdad buscan mujeres reales...¡vivan en la realidad!

Sin duda lo que más me ha impactado de la última clase ha sido el vídeo que  hemos visto al final. Un vídeo donde nos muestran el proyecto de una mujer estadounidense que quiere acabar con los estereotipos y prejuicios que crean de manera inconsciente las muñecas y muñecos de hoy en día.

¿Por qué la muñeca ideal ha de ser rubia y extremadamente delgada?

¿Por qué ha de tener unas ropas y un rostro que se aleja de la realidad?

¿Por qué la sociedad y la industria se empeña en hacernos creer que la mujer perfecta es aquella que cubre su rostro con maquillaje, exagerando sus facciones, su cuerpo extremadamente delgado con ropas irreales, y su cabello con colores claros? 

Yo hoy os pregunto; ¿Dónde se encuentra la verdadera belleza? ¿Cómo podemos frenar esta industria de la mentira? La iniciativa de la mujer del vídeo es realmente brillante. 

Los niños y niñas deberían crecer con muñecas y muñecos que muestran la realidad de como son las personas. Sin intentar crear un físico o aspecto perfecto, que sin duda se aleja de la perfección. 

Porqué en realidad, ¿Dónde esta la perfección? ¿Quién decide que es perfecto y bonito y qué no?

¿Quién decide lo que es bello? 

Sin duda, el aspecto de las muñecas y muñecos de hoy en día se alejan cada vez más de la realidad, creando unos conceptos equivocados, que distorsionan por completo la imagen y aspecto de las personas. Creando falsos conceptos en la cabeza de los pequeños, que sin quererlo se ven obligados a crecer en un ambiente lleno de estereotipos que les hacen creer en una falsa realidad.

Con esta pequeña entrada, invito a la reflexión. Me gustaría que cada una de las personas que leyera esto, se mirara un segundo al espejo y meditara por un momento sobre sus inseguridades y complejos. Después os pediría que pensarais sobre todos los elementos que os rodean que sin duda creéis que inconscientemente han influido en la creación de esas inseguridades.

y bien, ¿Qué podemos hacer para mejorarlo? ¿Qué podemos hacer para parar esto?